La mayor de las Islas Hébridas, con paradas para fotografiar el icónico castillo de Elian Donan y los impresionantes acantilados de Kilt Rocks.

Esta majestuosa isla, la más grande de las Hébridas, es un destino que cautiva a sus visitantes con su belleza natural y su rica historia. Uno de los puntos de interés más emblemáticos es el castillo de Elian Donan, una fortaleza que se alza majestuosa en un pequeño islote donde confluyen tres lagos marinos. Este castillo, con su arquitectura medieval y su impresionante ubicación, es uno de los lugares más fotografiados de la isla, y no es difícil entender por qué.

Los acantilados de Kilt Rocks son otra de las maravillas naturales que se pueden encontrar en la isla. Estos impresionantes acantilados, que deben su nombre a su parecido con la tradicional falda escocesa, ofrecen unas vistas espectaculares del mar y del paisaje circundante. La fuerza del viento y del mar han esculpido estas formaciones rocosas a lo largo de millones de años, creando un paisaje de una belleza salvaje y deslumbrante.

Por último, no se puede dejar de visitar Portree, la ciudad más grande de la isla. Este pintoresco pueblo pesquero es el lugar perfecto para disfrutar de un poco de tiempo libre, pasear por sus calles empedradas, visitar sus tiendas de artesanía local y degustar la gastronomía local en alguno de sus restaurantes.