Ubicado en el corazón de la Plaza Vieja, este artefacto es un testimonio de la antigua ingeniería y la fascinación por el cosmos.

Ubicado en el corazón de la Plaza Vieja, este impresionante artefacto es un testimonio de la antigua ingeniería y la fascinación por el cosmos. Su construcción data del siglo XV, siendo una de las estructuras más antiguas de su tipo que aún se conserva en funcionamiento.

Este maravilloso mecanismo no solo muestra la hora, sino que también rastrea la posición de los cuerpos celestes. Consta de tres componentes principales: el dial astronómico, que representa la posición del sol y la luna en el cielo y muestra varios detalles astronómicos; el "Reloj de los Apóstoles", que da una representación animada de los apóstoles en cada hora en punto; y un calendario circular que muestra los días y meses del año, con zodíacos y otras representaciones.

Además de su función astronómica, este artefacto ha servido como un símbolo de la ciudad durante siglos. Ha resistido la prueba del tiempo, sobreviviendo a incendios, invasiones y guerras, y ha sido restaurado y mejorado varias veces a lo largo de los siglos.

La Plaza Vieja, donde se encuentra, es un lugar lleno de historia y encanto. Es un lugar de encuentro popular tanto para los locales como para los turistas, y ofrece una vista impresionante de este antiguo artefacto