Descubre la cuna de Galileo, maravíllate con la Plaza de los Milagros, su Catedral, el Baptisterio y la famosa Torre Inclinada. Un viaje al pasado te espera.

Esta ciudad, conocida como la cuna de Galileo, es un lugar que desborda historia y cultura. Aquí, los visitantes pueden maravillarse con la Plaza de los Milagros, un conjunto arquitectónico de gran valor histórico y artístico. Este lugar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un verdadero testimonio de la riqueza cultural de la Edad Media.

El corazón de la plaza es la Catedral, una joya del arte románico. Su construcción comenzó en el siglo XI y se prolongó durante casi dos siglos. En su interior, los visitantes pueden admirar obras de arte de gran valor, como el púlpito de Giovanni Pisano y la tumba de San Ranieri, el santo patrón de la ciudad.

Junto a la Catedral, se encuentra el Baptisterio, el edificio más grande de su tipo en el país. Este monumento, también de estilo románico, es famoso por su acústica excepcional. Los visitantes pueden disfrutar de demostraciones de canto que resaltan este aspecto único del edificio.

Por último, pero no menos importante, se encuentra la famosa Torre Inclinada. Este campanario, que comenzó a inclinarse durante su construcción en el siglo XII, es uno de los monumentos más reconocidos del mundo. A pesar de los esfuerzos para corregir su inclinación, la torre sigue siendo un símbolo de la resistencia y la perseverancia.

Un viaje a esta ciudad es un viaje al pasado, una oportunidad para sumergirse en la historia y la cultura de la Edad Media. Con su rica herencia y sus monumentos impresionantes, es un destino que no se puede perder.