Este icónico paso sobre el río Támesis ha sido un punto de conexión clave desde tiempos romanos

Este icónico paso sobre el río Támesis ha sido un punto de conexión clave desde tiempos romanos, aunque su estructura ha sido reconstruida en diversas ocasiones a lo largo de los siglos. La versión actual, inaugurada en 1973, es un puente de hormigón y acero que sigue siendo una arteria vital para el tráfico vehicular y peatonal.

Históricamente, el antecesor de esta construcción fue escenario de eventos notables, incluyendo ser el lugar donde se exhibían las cabezas de los traidores en picas durante la época medieval. Además, ha inspirado numerosas obras de arte y literatura, y a menudo se confunde con su vecino más ornamentado y fotogénico, que posee torres elevadas y es un puente levadizo.

A lo largo de los años, este enlace ha soportado catástrofes y celebraciones, reflejando la resiliencia y el espíritu de la ciudad que atraviesa. Su importancia va más allá de la funcionalidad, siendo un símbolo de la continuidad y la evolución urbana.