Explora pintorescos pueblos y degusta vinos locales en una jornada por Alsacia.

Esta emblemática senda vitivinícola es conocida por ser una de las más antiguas y célebres de su tipo, habiendo sido inaugurada oficialmente en 1953. A lo largo de su extensión, serpentea entre pintorescos pueblos y viñedos que se extienden a lo largo de las laderas de las montañas Vosgos. Esta región es famosa por sus variedades de uva distintivas, como Riesling, Gewürztraminer y Pinot Gris, que dan origen a vinos con una identidad única, profundamente arraigada en el terroir local. El itinerario ofrece una inmersión en la herencia cultural de la región, donde se pueden apreciar castillos medievales y ruinas que se entremezclan con la arquitectura renacentista y barroca de los pueblos. Los visitantes tienen la oportunidad de participar en degustaciones y aprender sobre la vinificación en bodegas que, en algunos casos, han pasado de generación en generación durante siglos. Además, la ruta es escenario de numerosos festivales y eventos que celebran la tradición vitivinícola, incluyendo la vendimia, que es un momento particularmente festivo en la región. La influencia histórica de diversas culturas, incluyendo la francesa y la alemana, ha dejado una marca indeleble en la gastronomía local, que se puede disfrutar en las múltiples estancias y restaurantes que salpican el camino. Estos establecimientos ofrecen platos que maridan a la perfección con los vinos de la zona, proporcionando una experiencia sensorial completa. La ruta no solo es un viaje a través de paisajes encantadores, sino también un recorrido por la historia y las tradiciones que han moldeado la viticultura y la identidad de esta región.