Explora una joya medieval y sumérgete en su historia mientras paseas por sus calles empedradas y admiras la arquitectura de ensueño.

Esta pintoresca localidad se encuentra en el corazón de la región de Baden, en el suroeste de Alemania, y es conocida por su bien conservado casco antiguo que data de la Edad Media. Las calles empedradas y las casas con entramado de madera son un testimonio de su rico legado histórico, que se remonta a cuando era una ciudad imperial libre.

El lugar destaca por su arquitectura tradicional, con edificios que lucen fachadas ornamentadas y coloridas, lo que le confiere un ambiente de cuento de hadas. Uno de los edificios más emblemáticos es el ayuntamiento, que se caracteriza por su reloj y su calendario de adviento, considerado uno de los más grandes del mundo. Durante la época navideña, las ventanas del ayuntamiento se convierten en un calendario de adviento gigante, atrayendo a visitantes de todas partes.

La historia de esta localidad está marcada por su estratégica ubicación en una ruta comercial importante, lo que le permitió florecer durante la Edad Media. La prosperidad de aquellos tiempos se refleja en la opulencia de sus edificaciones históricas y en la antigua muralla que aún rodea parte de la ciudad, incluyendo varias torres y puertas que se han conservado a lo largo de los siglos.

Además, la localidad es famosa por su patrimonio vinícola, con viñedos que se extienden por las colinas circundantes. La tradición vitivinícola se celebra anualmente con festivales que atraen a amantes del vino y curiosos por igual, deseosos de degustar las variedades locales y sumergirse en la cultura de la región.