Construida en estilo gótico, su imponente silueta se alza sobre el Castillo de Praga, dominando el horizonte de la capital checa.

La majestuosa Catedral de San Vito, situada en el corazón de Praga, es un símbolo icónico de la ciudad y un tesoro arquitectónico y cultural de inmenso valor. Construida en estilo gótico, su imponente silueta se alza sobre el Castillo de Praga, dominando el horizonte de la capital checa. Su historia se remonta al siglo XIV, cuando se inició su construcción, aunque no se completó hasta varios siglos después. A lo largo de los años, ha sido testigo de importantes eventos históricos y coronaciones de monarcas checos. El interior de la catedral es igualmente impresionante, con sus intrincadas vidrieras, capillas decoradas y la magnífica Capilla de San Wenceslao, donde descansan las joyas de la corona checa. La Catedral de San Vito es un testimonio perdurable del rico patrimonio cultural y religioso de Praga, y sigue siendo un destino de peregrinación para visitantes de todo el mundo.