Malinas, situada en el corazón de Bélgica, es una ciudad repleta de historia y patrimonio cultural significativo. Fundada en la época romana, Malinas se desarrolló como un importante centro comercial y religioso durante la Edad Media.

Su céntrico emplazamiento entre Bruselas y Amberes le ha conferido una gran importancia estratégica a lo largo de los siglos.

El impresionante Ayuntamiento de Malinas y la majestuosa Catedral de San Rumoldo, con su imponente torre que ofrece vistas panorámicas de la ciudad, son ejemplos destacados de la arquitectura gótica flamenca. Malinas es también conocida por sus encantadoras casas gremiales y sus pintorescos canales que atraviesan la ciudad, reflejando su rica herencia medieval. Además, la ciudad ha sido un importante centro de arte y cultura, hogar de los talleres de los tapices flamencos y un lugar clave en la vida de Margarita de Austria, quien gobernó los Países Bajos desde Malinas en el siglo XVI.

Hoy en día, Malinas combina su glorioso pasado con una vibrante vida contemporánea, siendo un destino fascinante para aquellos interesados en la historia, el arte y la cultura belga.