Descubre la belleza de una de las poblaciones más hermosas de Holanda en tu viaje.

Esta ciudad, ubicada en una provincia del suroeste de los Países Bajos, ostenta una rica herencia que se remonta a la época medieval. Fundada en el siglo IX, se convirtió en un importante centro de comercio durante la Edad Media, gracias a su estratégica posición en la península de Walcheren. Durante el siglo XVII, la urbe alcanzó su apogeo como un núcleo de poder económico y cultural dentro de la República Holandesa, jugando un papel crucial en la Compañía Holandesa de las Indias Orientales.

El corazón de esta localidad está marcado por la presencia de una imponente abadía gótica, cuya construcción se inició en el siglo XII. Este complejo religioso, que ha sobrevivido a los embates del tiempo, incluye una torre que ofrece vistas panorámicas de la región circundante. Además, el ayuntamiento renacentista, erigido en el siglo XV, es un testimonio de la prosperidad que vivió la ciudad durante la época de la Liga Hanseática.

A lo largo de los siglos, la ciudad ha sido moldeada por eventos históricos significativos, incluyendo el asedio y la captura por parte de las tropas españolas en el siglo XVI, y más tarde, la inundación catastrófica de 1944, que resultó en la destrucción de gran parte de su patrimonio arquitectónico. Sin embargo, la reconstrucción posterior ha permitido que conserve su encanto histórico, con calles adoquinadas y edificaciones que reflejan su pasado glorioso.